Actualmente se ha incrementado el porcentaje de pacientes masculinos en el mundo de la cirugía plástica, de un 10% al 15%. Si bien es cierto que la cirugía estética era vista como algo netamente femenino, no era socialmente aceptada y solía ser motivo de críticas en torno a la masculinidad del individuo; los hombres también quieren lucir más jóvenes y buscan mejorar su apariencia física con diversos procedimientos quirúrgicos, quieren lucir atractivos para ellos mismos y para otras personas. Y como la nariz, es el punto focal del rosto, si no es proporcional a la estructura facial, suele perjudicar el equilibrio del perfil.
Se ha intentado implantar, de acuerdo a varios estudios realizados, proporciones ideales del rostro, midiendo en grados y milímetros. Lo han utilizado artistas escultores y profesionales de la cirugía plástica para proyectar los resultados de una rinoplastia.
Hay hombres que no les gusta su barbilla, mejillas, nariz, pliegues en la piel, manchas producto del daño solar, entre otros defectos, por lo tanto atrás quedaron esos días en que la vanidad y el querer lucir mejor era sólo para las mujeres. La rinoplastia en hombres debe lucir natural, la motivación psicológica viene de corregir alguna desviación producto de un trauma accidental por la práctica de algún deporte o un defecto de nacimiento, pero comúnmente es el tabique desviado el principal motivo de querer realizarse una rinoplastia para solucionar problemas respiratorios, además de los estéticos.
Las técnicas para realizar una rinoplastia son las mismas, independientemente del género del paciente, sin embargo el desarrollo de las consultas médicas se debe enfocar de otra forma ya que los hombres no quieren los mismos resultados que las mujeres. Ellos quieren mejorar sus proporciones y normalmente se comunican mejor, tienden a ser más prácticos al tratar de expresar sus expectativas, informar lo que no les gusta, motivación y razones de la cirugía, por consecuencia le dan mayor información al cirujano para optimizar los resultados deseados.
A pesar que los hombres tienen ideas claras de lo que desean en una rinoplastia, los cirujanos requieren más tiempo para profundizar en su historia médica ya que algunos tienden a desestimar las patologías padecidas a lo largo de la vida lo cual puede ser peligroso. Los pacientes masculinos tienen una predisposición a subestimar síntomas y enfermedades, en algunos casos no indican si consumen algún medicamento, si han sufrido de angina o si hay algún caso familiar cercano de enfermedades como la hipertensión. Regularmente, desestiman las preocupaciones demostrando que todo está bien respecto a la salud, por lo tanto el personal médico debe indagar en las consultas preoperatorias durante más tiempo, para elaborar completamente la historia médica del paciente.
Los hombres suelen tener el tejido más grueso y estructuras óseas más fuertes, la diferencia es que las mujeres desean tener una nariz delicada y fina, es por eso que la técnica que se utilice con el paciente masculino debe cuidar y conservar las características varoniles de dorso fuerte y recto. Los hombres no quieren una nariz que parezca operada o una linda nariz, quieren resultar atractivos y que permanezcan las facciones masculinas, por ello el cirujano debe velar por no remover tejido en exceso a fin que el resultado sea insatisfactorio para ambas partes. Los pacientes masculinos tienden a ser más sensibles a los resultados exagerados que las mujeres.
Los procedimientos usuales que se realizan en la rinoplastia masculina son: reducción del dorso nasal para hacerlo más recto, corrección de desviación de tabique nasal, colocación de injertos de cartílago para mejorar la proyección, reducción del ancho de tabique y reducción de punta. Normalmente se elige la técnica de rinoplastia abierta para tener un mejor campo visual de las estructuras que se van a corregir, se ejecuta un una pequeña incisión en la columela y se separa la piel del dorso nasal. La técnica a elegir dependerá de la anomalía anatómica que se presente y el tipo de modificación que se quiera producir.
En algunos casos se combina la rinoplastia con otras intervenciones de cirugía estética, entre ellas están los implantes de barbilla, si la nariz sobresale mucho (comparando con el resto del rostro), se buscar mejorar y equilibrar el perfil lateral, para que se logre armonía facial desde cualquier ángulo. Entre otras intervenciones a combinar están: el rejuvenecimiento facial, cirugía de párpados y cirugía de orejas.
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